Empresas no pueden obligar a sus trabajadores a vacunarse
Un estudio analiza hasta donde llega la obligación de vacunarse. Los expertos señalan que la aplicación es voluntaria.
A propósito del anuncio del inicio del plan de vacunación contra la Covid-19 en febrero en el país, comienza a calentarse el debate sobre la obligatoriedad de la inmunización, especialmente en el área laboral, partiendo desde la libertad de conciencia.
Esta disyuntiva la plantea el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario en la presentación de su nuevo estudio, en donde resaltan que el 44,2% de los colombianos no quiere vacunarse, según el Departamento Nacional de Estadística (DANE). En Barranquilla, el 38% de los ciudadanos no está interesado en aplicarse la vacuna.
“Es necesario precisar que la vacunación no es obligatoria en Colombia. El carácter voluntario se mantiene en el ámbito de Ley 2064 que regula el proceso”, explicó Iván Jaramillo, investigador de la Universidad del Rosario.
Carolina Camacho, socia laboral de la firma Posse Herrera Ruiz, agregó que el Ministerio de Salud y las EPS tienen en sus manos el plan de vacunación y no los empleadores, por lo cual “no tienen la norma para comprar las vacunas y ponérselas a todos sus empleados”.
Ambos analistas precisan que bajo la óptica legal “no es viable que un empleador obligue a los trabajadores a ponerse una vacuna si el trabajador tiene dudas o no quiere hacerlo”.
“Implicaría una violación al derecho y al acceso al trabajo frente a la libertad de pensamiento de los individuos”, dijo Camacho, por su parte.
Los expertos también aclaran que hay actividades laborales en donde vacunarse podría ser parte del protocolo, pero tendría que evaluarse puntualmente.
¿En qué actividades puede ser un requisito?
De acuerdo con Jaramillo, en el país “debe evaluarse cada caso en particular” observando con lupa el valor imprescindible de la inmunización para el desarrollo de las labores de acuerdo con la posible afectación a terceros.
En ese sentido, se trataría de personal que trabaje en centros sanitarios o de cuidado de adultos mayores.
Alternativas
El empleador, según plantea el investigador Jaramillo, “debería considerar” otras alternativas para el correcto desempeño de los empleados antes de exigirles la obligatoriedad de la solución contra el virus.
“Debe considerar la adopción de modalidades de trabajo a distancia y el traslado a espacios de menor contagio respetando el carácter voluntario del proceso de vacunación”, señaló.
La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) elevó una misiva al Ministerio de Salud en la que expresa su petición de priorizar la inmunización, después de los grupos de riesgo, a aquellas actividades que no pueden realizar sus actividades de forma virtual.
“Si el grueso de los trabajadores del comercio y servicios, cuyas funciones por naturaleza son presenciales, están vacunados y los establecimientos cumplen con los protocolos de bioseguridad y los aforos toda argumentación para restringir su actividad quedaría sin piso”, dijo Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio.