La tercera ola de antisemitismo está en camino

Hoy, en la era de un estado soberano Judío, el antisemitismo ha sido redirigido para demonizar a Israel; deslegitimando a Israel como un estado racista, genocida y del apartheid.

Ahora hemos entrado en la tercera ola del antisemitismo más reciente. La crítica internacional contra Israel es ciega al tema de la llamada «anexión». Los críticos acusan abstractamente a Israel de oponerse a la paz, mientras que lo contrario es cierto.

Las amenazas y condenas de la ONU, la Unión Europea y muchos estados europeos tienen el tono de una obsesión antisemita. Todo el tiempo, fingen que están luchando seriamente contra el antisemitismo.

La base de las amenazas contra Israel es el apoyo del estado Judío al plan de paz estadounidense del Presidente Donald Trump. El rechazo internacional del plan viene con una afirmación de que el componente de Israel que controla el 30% del territorio fue un intento de imponer el apartheid, lo cual es falso. La implicación de su acusación es maliciosa —que Israel tiene aspiraciones coloniales malévolas para tomar posesión del pueblo palestino—. Lo que actualmente promueve la comunidad internacional no es un discurso de crítica, que sería legítimo, sino una tormenta de prejuicios.

Las investigaciones y encuestas realizadas en docenas de países atestiguan que el antisemitismo inspirado en el virus se ha vuelto viral en las redes sociales, y es la continuación de las antiguas teorías de conspiración de libelos de sangre que siempre han pintado a los judíos como la fuente de enfermedades.

Los portavoces políticos, diplomáticos y académicos que se preocupan profundamente por la adopción y la promoción de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto [IHRA] confirmaron la conexión entre el odio a Israel y el odio antisemita durante una conferencia webinar en junio de 2020.

Si, como sugiere la IHRA, el odio contra Israel es el motor del antisemitismo, su gemelo, ¿por qué no hay medidas para enfrentar esta doble amenaza?

Las instituciones y los estados que han implementado medidas contra el antisemitismo y han adoptado la IHRA deben monitorear cómo ellos y sus instituciones influyen en la opinión pública y la propagación de prejuicios contra Israel. Los actores políticos deben ser más cautelosos antes de poner etiquetas a los productos de consumo israelí-judíos o legitimar el BDS [Movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones]. Los ejemplos son infinitos, y las numerosas condenas y amenazas institucionales de hoy empujan a las multitudes antisemitas a las calles con una «doble moral». Estos actores e instituciones políticas están comprometidos a luchar contra el antisemitismo, pero también son responsables de crearlo.

ENFOQUE DE ORACIÓN: Oremos por el fin de este antisemitismo institucionalizado y la hipocresía de los líderes políticos globales que lo perpetúan. Oremos para que realmente reconozcan que su postura anti-israelí no se basa en la verdad, sino que en realidad es una extensión del odio arraigado hacia el pueblo judío. Intercedamos para que el Señor los humille, haciéndolos repensar sus posiciones sobre los derechos de Israel como nación soberana.

VERSO BÍBLICO: “Mira mis enemigos, que son muchos, y con odio violento me detestan. Guarda mi alma y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en Ti me refugio” Salmo 25:19-20 NBLA.

Traducido por Raquel González – Coordinadora Puentes para la Paz

Adaptado por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz

Publicado en julio 9, 2020

Fuente: Porciones de un artículo por Fiamma Nirenstein, originalmente publicado por el JCPA (Consejo Judío para los Asuntos Públicos), el 6 de julio de 2020. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.