Mamá con cáncer rechazó el aborto para salvar la vida de su bebé por nacer, 10 años después ellas la están pasando genial
Hace casi 11 años, Sarah Wickline Hull recibió una de las peores noticias posibles que una madre embarazada podía escuchar: tenía un cáncer agresivo y tanto ella como su bebé podrían morir.
Wickline Hull dijo que sus médicos la alentaron a abortar, pero ella se negó.
Hoy, ella no tiene cáncer y su hija es una niña feliz y saludable de 10 años.
En una publicación de Facebook en enero, Wickline Hull compartió su historia cuando el debate sobre los abortos legalizados tardíos estalló nuevamente en los Estados Unidos.
«La gente está hablando de la necesidad médica del aborto para salvar la vida de la madre. Yo era una de esas madres ”, escribió.
Ella luchó con la infertilidad durante años antes de quedar embarazada de su hija. Luego, a las 20 semanas, a Wickline Hull se le diagnosticó una forma agresiva de cáncer que le cortaba las vías respiratorias.
«Nunca olvidaré cuando el primer médico, un oncólogo, mencionó el aborto», dijo.
Inmediatamente, rechazó la idea de abortar a su hija por nacer, diciendo: «Sabía que preferiría morir y dar a luz».
Un segundo médico también la instó a considerar el aborto después de enumerar una serie de problemas que su bebé podría tener.
«Me mantuve firme y me negué», recordó. «Él dijo: ‘Eso está bien. El bebé probablemente lo abortará espontáneamente de todos modos «.
Finalmente, Wickline Hull dijo que encontró médicos que apoyaron su decisión de elegir la vida para su bebé. A las 34 semanas de embarazo, dio a luz a una niña saludable.
«Celebraré 10 años sin cáncer en mayo», dijo. «Tengo una hija preciosa, brillante, brillante y preciosa de 10 años que es un recordatorio vivo de que los médicos no lo saben todo».
La valiente historia de Wickline Hull es una de muchas. LifeNews ha publicado numerosas historias sobre madres que eligieron la vida de sus bebés por nacer después de ser diagnosticadas con cáncer. La mayoría de las madres sobrevivieron al cáncer, mientras que algunas sacrificaron sus vidas por sus bebés.
Una nueva investigación proporciona una esperanza creciente para las madres en estas situaciones difíciles. En 2012, una colección de historias de The Lancet encontró que las mujeres embarazadas no necesitan hacerse un aborto para recibir tratamiento para el cáncer. De manera similar, un estudio de 2015 en el New England Journal of Medicine encontró que la quimioterapia podría no afectar el desarrollo general de los bebés por nacer.