Los trabajadores del hospital escriben frases de esperanza en las cajas de los pacientes y las fotos se vuelven virales
La atención de los pacientes de un hospital en Brasil conmueve a todos por el método que usan para tratar a todos los que allí ingresan.
En el Hospital Bertioga, de São Paulo, la unidad de salud colocó en las tapas de las comidas mensajes motivadores como “Jesús te ama”, sonríe», «El Señor es mi pastor y nada me faltará» y otros más que han hecho que los pacientes tengan una leve mejoría.
El personal médico veía tristes a los pacientes
De esos mensajes se tomó fotos, las cuales se volvieron virales en redes, e incluso muchos de los que las recibieron se las llevaron a su casa al ser dados de alta.
Talita Brito, jefe de nutrición del hospital, conversó con unos medios de comunicación locales y contó que los pacientes se veían muy tristes y optaron por dejarles pequeñas notas motivadoras.
«Enviaron notas con corazones y palabras para consolar a los pacientes. Notamos que tenían comentarios positivos y decidimos expandirnos», comentó.
«El paciente no es solo un paciente. Hay alguien esperándolo, que lo quiere bien. Siempre les digo a los profesionales: ‘No sirvan nada que no les gustaría comer, piensen que están cuidando a un ser querido’. El equipo abrazó mi forma de trabajar», agrega.
«Estoy muy agradecida»
Brito dice que ha gustado tanto esta técnica que muchos pacientes dicen que se han sentido mejor a raíz de que recibieron esto, porque mejora su día.
«Hay un paciente que se lleva las gorras a casa. Les gusta el tratamiento, porque mejora su día y, por lo tanto, les animamos a comer también», dice.
Incluso, una de las trabajadoras del centro medico dice haberse sentido mucho mejor gracias a la amabilidad y amor que recibió a través de los mensajes puestos allí.
«Hubo momentos en los que estaba muy deprimido, lejos de la familia, ingresado en el hospital. Me sentí terrible. Los profesionales llegaron por la mañana con esta amabilidad y me pusieron», dice Jane Souza, cocinera del hospital.
«Tenían una atención tan inmensa en los primeros momentos que me hospitalizaron que me sentí bienvenida, muy bien atendida. Estoy muy agradecida por todos ellos», explica.
Así como ella, muchos más han tenido un rato agradable a la hora de la comida internados dentro de un hospital.