La Fiscal General de Estados Unidos lanza el grupo para combatir el sesgo anticristiano

La Fiscal General de Estados Unidos, Pam Bondi, recibió el martes a funcionarios del Gabinete para la primera reunión del Grupo de Trabajo sobre Sesgo Anticristiano del Departamento de Justicia.

Como informó CBN News, el presidente Donald Trump lanzó la iniciativa mediante una orden ejecutiva en febrero, cumpliendo así una promesa hecha a millones de simpatizantes. En dicha orden, prometió proteger la libertad religiosa de los estadounidenses y poner fin al uso del gobierno como arma anticristiana.

Designó a Bondi para liderar el esfuerzo para detener «todas las formas de persecución y discriminación anticristiana dentro del gobierno federal», incluso en el Departamento de Justicia, el IRS y el FBI.

Bajo el mando del grupo de trabajo, Bondi trabajará para «perseguir plenamente la violencia anticristiana y el vandalismo en nuestra sociedad y mover cielo y tierra para defender los derechos de los cristianos y los creyentes religiosos en todo el país», dijo Trump en febrero.

Bondi ofreció una conferencia de prensa con varios miembros del Gabinete presentes para debatir cómo avanzar con la iniciativa.

«Este grupo de trabajo identificará cualquier política, práctica o conducta anticristiana ilegal en todo el gobierno y solicitará la opinión de las organizaciones religiosas y los gobiernos estatales para erradicar el sesgo anticristiano», declaró.

«Como ha declarado el presidente Donald Trump, la administración Biden incurrió en un patrón atroz de atacar a cristianos pacíficos mientras ignoraba los delitos violentos y anticristianos», declaró Bondi a un pequeño grupo de periodistas. «El presidente tiene razón».

A Bondi se unieron algunos de los cristianos estadounidenses que fueron atacados injustamente por la Administración Biden debido a sus creencias religiosas, según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia.

Michael Farris, litigante de la Primera Enmienda y presidente fundador de Patrick Henry College, estuvo presente en representación del pastor principal de Cornerstone Church, Gary Hamrick, para analizar cómo la iglesia fue investigada y acusada por el IRS por presuntas violaciones de la Enmienda Johnson.

El Dr. Scott Hicks, rector y director académico de la Universidad Liberty, dice que la administración Biden también señaló a la escuela con multas debido a su cosmovisión cristiana.

El SEAL de la Marina Phil Mendes describió cómo fue relevado de su cargo bajo el gobierno de Biden por negarse a tomar la vacuna COVID-19 después de que el Departamento de Defensa se negara a honrar su solicitud de exención religiosa.

«Como lo demuestran las historias de nuestras víctimas hoy, el Departamento de Justicia de Biden abusó y persiguió a cristianos pacíficos, ignorando los delitos violentos y anticristianos», dijo Bondi. «Gracias al presidente Trump, hemos puesto fin a esos abusos y seguiremos trabajando estrechamente con todos los miembros de este Grupo de Trabajo para proteger el derecho de todos los estadounidenses a expresarse y practicar su religión libremente».

El martes se unieron a Bondi el Secretario de Estado Marco Rubio, el Secretario de Defensa Pete Hegseth, el Director del FBI Kash Patel, la Secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem, el Secretario de HHS Robert F. Kennedy, Jr. y otros altos funcionarios de la agencia.

Patel analizó el impacto de un memorando anticatólico, ahora anulado, emitido por el FBI en Richmond, que exigía a sus agentes rastrear las interacciones entre los llamados «católicos radicales-tradicionales» y grupos nacionalistas blancos. El memorando interno fue publicado por el denunciante Kyle Seraphin en UncoverDC.com antes de su retirada.

Durante la conferencia de prensa de ayer, Patel reiteró el compromiso del FBI de erradicar cualquier sesgo anticristiano que pudiera estar dirigiendo decisiones o investigaciones.

Mientras tanto, Rubio destacó las acusaciones de parcialidad, incluido un caso en el que una familia fue remitida al IRS, amenazada con ser procesada e investigada por el Inspector General de Biden por insistir en que educaran a su hijo en casa.

También compartió cómo los empleados del Departamento de Estado fueron estigmatizados por oponerse al mandato de la vacuna COVID-19 por motivos religiosos, incluso siendo llamados «asesinos» y «alborotadores».

Bondi aprovechó la reunión para destacar cómo la administración Trump ya ha tomado medidas para acabar con los prejuicios anticristianos, incluido el retiro de casos contra tres pro-vida pacíficos que habían sido acusados ​​de violar la Ley FACE.

«La Primera Enmienda no es solo una línea en la Constitución. Es la piedra angular de nuestra memoria estadounidense», dijo Bondi. «Garantiza a todos los ciudadanos el derecho a expresarse libremente, a practicar su religión libremente y a vivir conforme a su conciencia sin interferencia del gobierno. Proteger a los cristianos de la parcialidad no es favoritismo. Es defender el estado de derecho y cumplir la promesa constitucional».

El fiscal general adjunto Todd Blanche dice que se debe detener toda forma de prejuicio contra cualquier religión.

Apoyar la libre expresión de la fe no es solo un principio constitucional. Es algo que todas las formas de gobierno civil deberían fomentar. En esencia, la orden ejecutiva que hoy nos ocupa afirma una verdad fundamental: cada persona tiene la libertad de elegir su fe religiosa y, una vez hecha, esa elección nunca debe estar sujeta a discriminación ni prejuicios por parte de nuestro gobierno.