Las instituciones religiosas se enfrentan a crecientes amenazas a medida que la división y la desinformación alimentan la violencia.

Expertos en seguridad nacional advierten que el entorno de amenazas en Estados Unidos se encuentra actualmente en su nivel más alto tras el asesinato de Charlie Kirk. Señalan la retórica divisiva, desde las redes sociales hasta los políticos, como posible incitación a actos de violencia. A esto se suma la difusión de desinformación por parte de los enemigos de Estados Unidos para crear condiciones aún más volátiles y peligrosas.

Un informe del Consejo de Investigación Familiar muestra que los ataques a iglesias y otras instituciones se han disparado en los últimos cinco años y muchos comparten un hilo conductor común.

«En la gran mayoría de los casos, hemos descubierto que las personas involucradas en esta actividad estaban motivadas por el contenido que vieron en línea», dijo John Cohen del Centro para la Seguridad de Internet (CIS).

Cohen dice que las instituciones religiosas son frecuentemente blanco de individuos que ven la violencia como su única salida.

«Somos una nación muy dividida, y no se trata solo de que la gente tiende a estar en desacuerdo entre sí, sino que cada vez más ven a quienes no están de acuerdo con ellos, o con quienes no están de acuerdo, como enemigos», dijo a CBN News.

Los problemas de salud mental y conductual también pueden influir.

«Tenemos demasiados jóvenes que, desde una perspectiva de salud conductual, están pasando por momentos difíciles. Tienen dificultades para integrarse en su comunidad. Tienen dificultades para integrarse en su sentido de pertenencia. Sienten que han sido tratados injustamente en la vida y, gradualmente, desarrollan una intensa ira», explicó Cohen.

Dice que esto puede hacerles creer que su única forma de sentirse valiosos es suicidándose o cometiendo un asesinato en masa. Un análisis de amenazas del CIS determinó que este fue un factor en el reciente tiroteo en la Escuela Católica Annunciation de Minneapolis.

Mientras tanto, los adversarios nacionales y extranjeros a menudo amplían la creciente división del país mediante campañas de desinformación que incentivan la violencia.

«En la mayoría de los casos, el contenido está específicamente destinado a inflamar, avivar las llamas y explotar algunos de los problemas más divisivos que enfrenta el país», dijo Cohen.

Tras el asesinato de Kirk, el CIS informa que grupos neonazis, anarquistas y medios de comunicación estatales rusos han difundido narrativas falsas. Si bien estos actores maliciosos suelen atacar a instituciones religiosas, Cohen afirma que esta comunidad de creyentes también desempeña un papel importante.

«Mientras hablamos de soluciones, potencialmente, estamos trabajando para, en cierto sentido, restaurar la fe en los jóvenes de este país, quienes, en demasiados casos, han llegado a creer que su vida simplemente ya no vale la pena», dijo Cohen. «Otro papel importante que creo que nuestros líderes religiosos pueden desempeñar es calmar la retórica divisiva que se ha vuelto tan frecuente en nuestra sociedad».

Cuando se trata de prevención y protección, Cohen alienta a las instituciones religiosas a mirar más allá de los ataques físicos, ya que los adversarios están utilizando el espionaje digital para atacar específicamente sistemas como sus sitios web, calendarios de eventos y otros datos confidenciales.