La Administración Biden bloquea el rescate de cristianos perseguidos en Afganistán

La administración Biden está impidiendo el rescate de las minorías cristianas perseguidas en el Emirato Islámico de Afganistán, donde se enfrentan a una muerte segura y probablemente espantosa.

Esta información salió a la luz el 26 de agosto, durante una entrevista entre Glenn Beck y Tucker Carlson en Fox News. A través de su organización benéfica, el Fondo Nazareno, Beck había fletado aviones para sacar a 5.100 cristianos de Afganistán y llevarlos a las naciones vecinas. Sin embargo, al poco tiempo, funcionarios estadounidenses intervinieron e impidieron la huida de un grupo de 500 cristianos, en su mayoría mujeres y niños, a los que se les ordenó salir de la zona protegida del aeropuerto de Kabul: “Tengo fotos de ellos suplicando volver a pasar por la puerta”, continuó Beck:

“Y luego tengo fotos de sangre y partes de cuerpos y nada más que muerte en esa misma zona [del aeropuerto]. Creemos que nuestro Departamento de Estado es directamente responsable… No sé cuántos [de los 500 cristianos] sobrevivieron… El Departamento de Estado nos ha bloqueado en todo momento. El Departamento de Estado y la Casa Blanca han sido el mayor problema. Todos los demás, todos los demás, han trabajado juntos, dejando de lado las diferencias y tratando de poner a estas personas a salvo. El Departamento de Estado y la Casa Blanca nos han bloqueado en todo momento. De hecho, anoche llamaron a un embajador en Macedonia y le dijeron que no aceptara a ninguna de estas personas, ya que estábamos tratando de sacarlas de la pista aquí, para mantener el flujo del aeropuerto, y sacar a estos cristianos. Realmente no hemos podido mover a nadie durante unas 12 horas. Nuestra misión está cambiando mucho. Tenemos que enviar a gente a un peligro aún mayor para tratar de sacar a estos cristianos, que están marcados no sólo para la muerte, sino para ser incendiados vivos porque son cristianos convertidos”.

Según un informe reciente, “los islamistas talibanes están incluso sacando a la gente del transporte público y matándolos en el acto si son cristianos”. Asimismo, cualquier afgano que sea sorprendido con una aplicación de la Biblia en su teléfono es ejecutado. “Cómo sobrevivimos diariamente sólo Dios lo sabe”, dijo un afgano cristiano a principios de este año bajo condición de anonimato. “Pero estamos cansados de toda la muerte que nos rodea”.

Según la World Watch List, que clasifica las 50 naciones donde los cristianos son más perseguidos por su fe, Afganistán es la peor nación musulmana del mundo para ser cristiano. Esto es mucho decir, teniendo en cuenta que casi el 80% de todas las persecuciones que sufren los cristianos en el mundo son cometidas por musulmanes y/o en el mundo islámico. Afganistán es, además, considerada la segunda peor nación del mundo, sólo por detrás de Corea del Norte:

“Es imposible vivir abiertamente como cristiano en Afganistán. Abandonar el islam se considera una vergüenza, y los cristianos conversos se enfrentan a graves consecuencias si se descubre su nueva fe. O tienen que huir del país o serán asesinados…. Afganistán sigue siendo el segundo país en la lista de World Watch, y la persecución es sólo ligeramente menos opresiva que en Corea del Norte. El grupo Estado Islámico y los talibanes siguen teniendo una fuerte y violenta presencia en Afganistán, y los talibanes controlan grandes regiones…. Todos los cristianos de Afganistán son extremadamente vulnerables a la persecución. Las zonas controladas por los talibanes son especialmente opresivas, pero no hay ninguna forma segura de expresar cualquier forma de fe cristiana en el país”.

Este informe se publicó hace nueve meses, cuando un gobierno apoyado por Estados Unidos dirigía Afganistán. Desde entonces, las cosas no han hecho más que empeorar significativamente para los cristianos, ahora que los talibanes -cuyos puntos de vista y modus operandi son similares a los del ISIS- se han convertido en los dueños de Afganistán.

Irónicamente, aunque Afganistán siempre fue malo para los cristianos, empeoró significativamente en respuesta directa a la intervención de Estados Unidos porque en muchos países de mayoría no cristiana, los cristianos tienden a ser confundidos con Occidente en general, y con Estados Unidos en particular -basado en la creencia popular pero errónea en el mundo musulmán de que Occidente y Estados Unidos son cristianos- los cristianos afganos fueron especialmente atacados después de la invasión de Estados Unidos en 2001 como una forma de “castigo colectivo”.

Una dinámica similar está en juego en Pakistán. Citando un informe de 2011:

“La vida en un día cualquiera para los cristianos pakistaníes es difícil. Pero los miembros de la comunidad cristiana de Pakistán dicen que ahora están siendo perseguidos por los ataques de los drones estadounidenses contra los militantes islámicos que se esconden en la frontera con Afganistán. La minoría, que representa aproximadamente el uno por ciento de los 170 millones de habitantes del país [abrumadoramente musulmanes], dice que, debido a que su fe está fuertemente asociada con Estados Unidos, es el objetivo de los musulmanes”.

“Cuando Estados Unidos hace un ataque con drones, vienen y nos culpan”, explicó un cristiano. “Creen que pertenecemos a Estados Unidos. Es una mentalidad simple”.

Y lo que es peor, dado que Estados Unidos y los dirigentes occidentales se cuidan de no mostrar mucho interés por las minorías cristianas -un sentimiento que va de la mano de la aquiescencia occidental con las “sensibilidades islámicas”-, son más propensos a hacer la vista gorda ante la persecución de los cristianos que incluso algunos gobiernos musulmanes.

Lo peor de todo es que Estados Unidos no sólo ha exacerbado y luego ignorado totalmente la situación de los cristianos en Afganistán, sino que ahora se esfuerza por impedir que otros, como señala Beck, ayuden a evacuar a los cristianos a otras naciones dispuestas a aceptarlos.

Beck no está solo en su acusación: “He oído informes similares”, dijo el senador Tom Cotton:

“Sé que nuestra gente sobre el terreno dentro del aeropuerto, tanto el Departamento de Defensa como los agentes de inteligencia y nuestros funcionarios del Departamento de Estado están tratando de mover cielo y tierra para que la gente entre en el aeropuerto y salga del país, pero los altos dirigentes del Departamento de Estado son otra cosa”.

En un momento de su entrevista con Carlson, Beck mencionó dos naciones que estaban cooperando para ayudar a rescatar a los cristianos -aunque se apresuró a añadir: “¡Ni siquiera quiero decir quiénes son, porque tengo miedo de que nuestro Departamento de Estado les llame y les amenace!”.

“No sé por qué tenemos las fronteras abiertas y los aeropuertos cerrados”, concluyó Beck su entrevista. Mientras que a todo tipo de ilegales les resulta fácil cruzar la porosa frontera entre Estados Unidos y México, a “un grupo de personas” -dijo refiriéndose a los cristianos perseguidos- ni siquiera se les permite entrar en los aeropuertos, y son abandonados para ser “violados, explotados y crucificados o incendiados por los terroristas”, dijo Beck, antes de añadir: “Parece que hay un patrón con la administración Biden”.

Lamentablemente, este patrón fue iniciado por la administración Obama. El presidente Joseph Robinette Biden -que fue durante ocho años el vicepresidente del presidente Barack Hussein Obama- parece simplemente continuarlo. Bajo la presidencia de Obama, la Casa Blanca y el Departamento de Estado adoptaron todo tipo de medidas discriminatorias contra los cristianos, en particular durante la crisis de los refugiados que se produjo bajo el auge del ISIS durante el mandato de Obama.

La discriminación de la administración Obama contra los cristianos fue tan evidente, de hecho, que a finales de 2016, un tribunal federal de apelación presentó una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional, en la que el juez Daniel expresó su “preocupación por la aparente falta de cristianos sirios como parte de los inmigrantes de ese país.”

“Tal vez el 10 por ciento de la población de Siria es cristiana y, sin embargo, menos de la mitad del uno por ciento de los refugiados sirios admitidos en Estados Unidos este año son cristianos…. Hasta la fecha, no ha habido una buena explicación para esta desconcertante discrepancia”.

Las cifras son aún más desconcertantes cuando se examinan en todo su contexto. A pesar de que el gobierno estadounidense había reconocido que el ISIS estaba cometiendo un genocidio contra los cristianos en Siria debido únicamente a su identidad religiosa, sólo trajo a Estados Unidos a aquellos que, por definición, no eran en absoluto el objetivo del ISIS: los musulmanes suníes, con los que el ISIS, una organización suní, se identifica y no ataca.

A pesar de estos dos hechos tan importantes -y a pesar de que los suníes eran alrededor del 75% de la población de Siria, y los cristianos alrededor del 10%-, el 99% de los traídos a Estados Unidos eran musulmanes suníes y menos del 0,5% eran cristianos. Como señaló CNS news en 2016, “El récord de 499 refugiados sirios admitidos en EEUU en lo que va de mayo no incluye a ningún cristiano”. En otras palabras, incluso si uno operara bajo el supuesto de que el estatus de refugiado debería haberse puesto a disposición de todos los sirios, independientemente de su religión, debería haber habido 20 veces más cristianos y alrededor de una cuarta parte menos de sunitas a los que se les concedió el estatus de refugiado bajo Obama.

Esto nos lleva a otro patrón establecido por Obama y evidentemente continuado por Biden: mientras impide que las verdaderas víctimas del terror islámico escapen o entren en EE.UU., la administración de Biden está posiblemente concediendo el estatus de refugiado a innumerables musulmanes varones de Afganistán inadecuadamente investigados – no pocos de los cuales pueden compartir la misma visión del mundo que el ISIS y los talibanes.

Por: Raymond Ibrahim

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