Maestra gana demanda a escuela por suspenderla al negarse a usar pronombres

Kansas, EE.UU. – Pamela Ricard demandó a la escuela del condado de Geary en marzo, al ser reprendida y suspendida durante tres días el año pasado por dirigirse al alumno por su apellido legal y negarse a utilizar los pronombres preferidos de un alumno. Llegó a un acuerdo con el distrito el miércoles y se le concederán $95,000 dólares, dijeron sus abogados.

Los abogados de Alliance Defending Freedom, que se describe a sí misma como defensora del “derecho de las personas a vivir libremente su fe”, calificaron el acuerdo como “una victoria para la libertad de expresión en las escuelas públicas”. El Southern Poverty Law Center describe a Alliance Defending Freedom como un “grupo de odio” por las posturas que ha adoptado en relación con los derechos LGBT.

Pamela Ricard demandó a las Escuelas del Condado de Geary en marzo, diciendo que fue reprendida y suspendida durante tres días el año pasado “por dirigirse a una estudiante biológicamente femenina por el apellido legal y matriculado de la estudiante.”

Un consejero escolar de la Escuela Media de Fort Riley le había dicho a Ricard que la estudiante prefería un nombre de pila alternativo, y un compañero de clase le dijo a Ricard que la estudiante prefería los pronombres él/ella, según la demanda.

Ricard comenzó a dirigirse a la estudiante como “señorita”, utilizando el apellido de la estudiante, para evitar el uso del nombre preferido de la estudiante. Ricard creía que dirigirse a la alumna como “señorita (apellido legal/inscrito)” respetaba a la alumna a la vez que defendía las convicciones religiosas de Ricard, según la demanda.

El distrito no contaba entonces con una “política formal sobre el uso de nombres y pronombres preferidos por los estudiantes en el momento en que la Sra. Ricard fue suspendida”, pero fue reprendida “en virtud de las políticas genéricas del distrito escolar relacionadas con el acoso por parte del personal”, según la demanda.

Una semana después de que Ricard volviera de su suspensión, el distrito puso en marcha una política según la cual “los empleados deben ser conscientes y hacer un esfuerzo para utilizar los pronombres con los que una persona solicita ser identificada”.